
Este proyecto destaca por su diseño innovador, donde varios volúmenes se interseccionan a través de planos horizontales y verticales, creando una estética contemporánea y dinámica.
La paleta de tonos tierra se combina elegantemente con las ventanas KLINE con un acabado acero corten, aportando modernidad y calidez al conjunto. Además, el muro perimetral de gaviones de piedra no solo proporciona privacidad, sino que también añade un toque rústico que complementa perfectamente el entorno.

